La verdadera historia de Hello Kitty
Se trata de una pequeña gatita blanca de ficción. Según su biografía oficial, su fecha de nacimiento es el 1 de noviembre de 1974. Su grupo sanguíneo B+. Aunque el personaje sea japonés según la marca su origen está en Londres. Mide cinco manzanas y pesa tres manzanas. Es buena en hacer tartas, y su comida favorita es la tarta de manzana de su madre. Amistad es su palabra preferida, y colecciona cosas pequeñas y bonitas como caramelos, estrellas y peces de colores. Asignaturas favoritas: Inglés, música y artes plásticas. Tiene una hermana gemela llamada Mimmy, igual que ella sólo que con el lacito de color amarillo.
La gatita Hello Kitty fue diseñada en los años 70 por Yuko Shimizu para la compañía japonesa Sanrio. La creadora ideó a la gatita para decorar un modelo de monedero, pero pronto gustó tanto que Hello Kitty se convirtió en imagen de otros muchos productos, series animadas dedicadas a ella y videojuegos.
Poco después de su creación, Yuko Shimizu dejaría la compañía Sanrio, y Yuko Yamaguchi pasaría a ser la nueva diseñadora de la encantadora gatita.
Hello Kitty, icono para muchas niñas
Esta adorable gata blanca con un lazo en la cabeza (a veces flor u otro abalorio) es símbolo para muchas niñas alrededor de todo el mundo. Tanta es su importancia y universalidad, que UNICEF nombró a Hello Kitty embajadora para transmitir a través de su fama e imagen el mensaje que dicha organización pretende globalizar.
Mitos
Son muchos los mitos que surgen alrededor de este encantador y amigable personaje de ficción. Como ocurre con las grandes marcas que arrasan alrededor del mundo, nacen leyendas urbanas para desprestigiar a Hello Kitty, como que su personaje es satánico.
Nada más lejos de la realidad. La creadora no hizo ningún pacto con ningún demonio para crearla.
Simplemente ideó un personaje adorable que sabía que iba a arrasar entre las niñas. El secreto del éxito de Hello Kitty no tiene nada que ver con lo sobrenatural, sólo es fruto de la inteligencia humana, que aunque cueste creerlo, existe.
